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Lo vergatario de ser maracucho

Que vaina tan de pinga, no me cabe la emoción en el cuerpo ya. Después de algunas trabas e inconvenientes, se dió, me voy pa Venezuela, pa Maracaibo, mi tierra natal.

El país estará vuelto un desastre, aún está el inonmbrable de presidente, lo que va a haber calor es verga entre otras cosas pero eso a mi no me importa. Estoy contento porque regreso a mi tierra, a ver a mi familia, mis panas y la gente que quiero. Porque voy a comer todas esas cosas sabrosas que uno viviendo en Maracaibo las ve normales y hasta nos damos el lujo de evitarlas y no comerlas. Me voy a tapusar de queso palmita, de queso de trensa, me voy a embuchar unos cuantos patacones y un cerro de tequeñitos, yo-yos y arepas hechas como Dios manda.

Me voy a comer esos manjares que mi papá prepara todos los días y que hasta mis hermanos a veces no se comen por no se aún por qué. Voy a oler la ciudad, sentir el calor pegostioso, el sol cachúo quemandome la nuca intentando hacerme sufrir del popular tabardillo.

Me voy a caminar al Paseo del Lago a mirar el Lago de Maracaibo de cerquita, sentir el viento de costa en la cara, intentando en vano moverme las greñas en su son. Me voy a tragar unos cuantos cepillaos de cola y beber unas frescolitas y maltas con orejones y galletas de huevo.

Voy a comer pan dulce tal y como siempre lo recuerdo y que infructosamente busco en estas tierras.

Hasta creo que voy a aplaudir cuando el avión aterrice en el aeropuerto de la chinita. Me voy a desahogar diciendo las mil y una groserias, tan propias de mi tierra. Me voy a quejar que jode del calor y de como manejan, y de lo caro que estan las cosas. Voy a aplastarme en un centro comercial a agarrar frio y a mirar un rato.

Pero lo que más me va a gustar es poder abrazar cada vez que quiera y se me antoje a mis papaes y hermanoes. Decirles lo mucho que los extraño y los quiero. Echarles los cuentos y reirnos de todas las marisqueras que he vivido.

Que vergatario es ser maracucho y poder volver a mi tierra.

Que vergatario es regresar, aunque sea por un rato.